Muy cerca del reto: maratón número 22

Completado el maratón número veintidós, a punto de alcanzar el objetivo de los 1.000 kilómetros recorridos de norte a sur de la India,  Juan Manuel, Jaime y Faustino mantienen una fuerza física y psicológica imparable.

Iniciaron la maratón en Badvel y 42 kilómetros después el coche les recogió para llegar a Tadipatri, donde visitaron la aldea de Jutur, en la que trabaja la FVF.

Salieron muy temprano, cuando aún no había despertado la gente del lugar. «Una ciudad con poca actividad, pero desde que sales un poco vuelves a encontrarte con el despertar de muchas pequeñas comunidades de no más de 15 casas pequeñas y aisladas, combinadas siempre con algún templo», explica Juan Manuel en la crónica del día. Mientras corre le da tiempo a observar la rutina de hombres y mujeres, que salen de sus casas con un pequeño cacharro para asearse al aire libre porque en la mayoría de las casas no tienen baños. Una realidad que también es un reto que la FVF comparte con el Gobierno de la India a través del programa «India Limpia», para terminar con la defecación en el exterior.

Pasaron por embalses enormes, vieron serpientes en las orillas pero no eran venenosas ni estaban cerca del equipo. «Carretera, pistas, puentes y un cañón espectacular que pensábamos encontrar con un castillo que se encontraba en reforma, y que, viniendo de tan lejos, no perdimos la ocasión de visitar y de recorrer corriendo, porque esto también forma parte de 1.000km en la India», concluye Juan Manuel.

Al llegar a la aldea, les recibieron 4 corredores de la pasada edición de la ultramaratón, que ya se han apuntado a la carrera de enero del año que viene. Disfrutaron de comida «sin picante», aunque eso sea casi imposible, y por la noche degustaron un biritani, el plato típico de arroz con carne de la zona, para ir recuperando alguno de los kilos que han perdido en el intenso esfuerzo físico de este reto.