Siguen creciendo los retos solidarios de la AUM

La AUM está llegando aún más lejos que sus corredores. Detrás de este evento deportivo de apenas dos años de vida ya hay grandes resultados que contribuyen a mejorar la calidad de vida de muchas personas en uno de los lugares más pobres del planeta.

En la primera edición de esta carrera solidaria se consiguió apadrinar a 150 niños y niñas, cada apadrinamiento supone apoyar a su comunidad, y por tanto a una parte de la sociedad rural india especialmente vulnerable, los niños y niñas, cambiar su presente y mejorar sus esperanzas de futuro contribuyendo a su educación y empoderamiento. Y esto ocurre porque la aportación económica se destina a un fondo único que se emplea en beneficio de toda la comunidad, con lo que se garantiza una mejora estructural y permanente para el conjunto de los habitantes.

Gracias a esa primera carrera se pudieron construir tres viviendas para familias que pasaron a tener una vida digna. La FVF centra sus esfuerzos en garantizar una casa en las que los miembros de familias desfavorecidas puedan compartir y sentirse arropados, grupos tribales, haciendo especial hincapié en la situación de las mujeres y las personas con discapacidad (los grupos más vulnerables de las zonas rurales). Así mismo, las casas son registradas siempre a nombre de la mujer o de la persona con discapacidad en el caso de las viviendas adaptadas, con lo que se reconoce y valora su papel en la familia y en la comunidad. Poder contar con una vivienda digna y segura afecta de manera directa en la calidad de vida de las personas.

La primera AUM, a su vez, permitió promover el programa de apoyo a mujeres rurales. Conscientes de la compleja situación a la que se enfrenta la mujer en la India, la FVF lucha para terminar con la violencia y discriminación constante a la que se enfrentan. Para ello se crean redes de apoyo y solidaridad, se promueve el empoderamiento, la generación de ingresos y se impulsan negocios propios.

En la segunda edición, el reto deportivo fue más ambicioso y se mejoraron aún más los resultados. Un total de 335 personas decidieron acompañarnos en «la carrera más importante de sus vidas» apadrinando a un niño o una niña, y se contribuyó a financiar un proyecto de ortopedia y traumatología que da respuesta al alto índice de personas con discapacidad provocada por la polio, las mordeduras de serpientes, los accidentes de tráfico o la parálisis cerebral. El objetivo del Centro de Traumatología y Ortopedia de la FVF es mejorar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida  y sin recursos económicos. En el centro se diseñan prótesis y dispositivos como sillas de ruedas, muletas o triciclos; y se realizan intervenciones quirúrgicas y servicios de fisioterapia.

Ahora se acerca una nueva edición de la AUM que espera superar los logros anteriores y llegar a un mayor número de personas. El reto de la AUM 2018 es conseguir un mayor número de apadrinamientos que en las ediciones anteriores y financiar un proyecto integral que incluye la reconstrucción de la aldea de Yerragunta, donde viven 36 familias que podrán contar con una casa, una escuela, pozos, carreteras, electricidad y agua potable.