La AUM consigue cumplir el ‘Reto Yerragunta’
La tercera edición de la Anantapur Ultramaratón (AUM) nació con un ambicioso reto: conseguir incrementar el número de apadrinamientos de niños y niñas para garantizarles un futuro mejor y una educación de calidad; y financiar un proyecto integral de reconstrucción de la aldea de Yerragunta. Hoy, muchas horas después de que la AUM comenzara, podemos decir… ¡Reto conseguido!
Yerragunta, situada en el estado de Telangana, es una zona cuya economía depende principalmente de la agricultura. En ella, conviven 36 familias, 133 personas de las que 47 son menores, que gracias a la iniciativa ‘1km1vida’ y a los corredores que han hecho posible alcanzar el propósito de la edición de 2018 propuesto por la Fundación Vicente Ferrer, tendrán acceso a servicios y recursos básicos como agua, saneamiento, educación y vivienda.
La reconstrucción se basa en el modelo de cooperación para el desarrollo establecido por la FVF desde hace casi 50 años en el sur de la India, en el que no sólo se plantea la reconstrucción de 36 viviendas dotada de saneamiento e infraestructuras básicas, sino que también se construirá una escuela de refuerzo. Esto permitirá a niños y niñas realizar un seguimiento de las materias impartidas por las escuelas del Gobierno indio, así como reforzar sus conocimientos.
Estos cambios transformarán de forma radical la vida de cada una de estas familias.
El propósito, ahora conseguido, marca la importancia de carreras solidarias como la AUM. La tercera edición vino cargada de cambios, porque Yerragunta fue el reto a conseguir y la salida de carrera, que obligó a cambiar la ruta. Pero el esfuerzo al realizar estas transformaciones ha visto cumplida su recompensa, y ahora Yerragunta se prepara, con ilusión, para el cambio.