UN KILÓMETRO, UN APADRINAMIENTO, UNA ILUSIÓN

La Anantapur Ultramaratón (AUM), una iniciativa que comenzó hace tres años el canario Juan Manuel Viera, es un evento que va más allá de los kilómetros a recorrer. Gracias a ella, más de 600 de niños y niñas fueron apadrinados/as en las ediciones anteriores garantizándoles un futuro mejor. Ser apadrinado es sinónimo de tener acceso a una educación de calidad y más posibilidades de alcanzar un trabajo digno. Apadrinar les permite soñar. Y así nos lo han contado Srividya y Praveen Kumar.

La pequeña de 10 años, originaria de la aldea Pinnadari, en la región de Bathalapalli, esboza una eterna sonrisa cuando recuerda la AUM del pasado año y cómo todos los niños y niñas, junto a sus padres, acudían al encuentro de los corredores, mientras escuchaban con entusiasmo –junto a la tumba de Vicente Ferrer– los gritos y charlas de los corredores como fruto de la adrenalina. Srividya fue apadrinada el año pasado gracias a la labor de los deportistas, llenando de felicidad una casa que, más tarde, sería visitada por los padrinos de la niña.

Srividya, apadrinada en la II Ultramarathon

Para los padres de Srividya, Sivalakshmi y Sivaiah, el apadrinamiento cambió sus vidas por completo y les permitió tener acceso gratuito para su hija en el hospital de Bathalapalli de la Fundación Vicente Ferrer, y así curar el dengue que la pequeña sufrió hace tres meses.

“Antes de ser apadrinada, cada vez que necesitábamos ir al hospital teníamos que pagar por el tratamiento, pero ahora, si se pone enferma tenemos tratamiento y sanidad gratuita y de calidad en el hospital de la FVF. Con el apadrinamiento también tenemos la oportunidad de que nuestra hija tenga una buena educación y que acceda a una educación superior”, relata Sivalakshmi, madre de Srividya.

A parte de las ventajas del apadrinamiento, esta familia ya recibió en 2009 otras ayudas de la FVF. En 2009 les concedió una casa que permitió a Sivalakshmi participar en las reuniones del “grupo de mujeres” (shangam).

Por su lado, Praveen Kumar fue apadrinado cuando tenía cinco. Estudia un curso técnico industrial en la Universidad de Kalyandurg, aunque vive en Muddanayanapalli –distrito de Anantapur- junto a sus padres y sus dos hermanos también apadrinados. Para Praveen, el apadrinamiento cambió por completo la vida de su familia y es lo que, a día de hoy, le permite ver que su sueño de trabajar como ingeniero convertido en una meta que algún día podrá alcanzar. “Gracias al apadrinamiento mi familia y yo vivimos en una casa bonita y digna que nos concedió la FVF. Además, de pequeño tuve muchos problemas en el oído y la piel debido a una infección y la FVF se hizo cargo del coste del tratamiento. Pero sin duda, la parte que más valoro ha sido poder tener acceso a una educación de calidad. Asistía a las escuelas de refuerzo de la FVF antes y después de ir al colegio, y hoy estoy estudiando en una universidad privada de Kalyandurg gracias a una beca que me ha proporcionado la FVF”, explica.

Praveen, amante del deporte, sale a correr cada día a las cinco de la mañana junto a un grupo de cuatro amigos para, después, ayudar a su padre en las labores del campo. Cuando llega la tarde, este joven de 19 años, acude a la universidad donde continúa con sus estudios y se divierte jugando al criquet.

Praveen Kumar junto a su familia

Praveen Kumar no es un niño apadrinado más, pues su formación como deportista le ha permitido participar en la  la Anantapur Ultramarathon; este será su segundo año. Al igual que el pasado, correrá 10 km, aunque no descarta alcanzar los 20 km, porque desde que conoció a Juan Manuel Viera y supo la relación que existía entre los kilómetros recorridos y el número de apadrinamiento,s no ha parado de entrenar para superarse cada día.

Para él, al igual que para el resto de corredores, Juan Manuel Viera se ha convertido en un ejemplo a seguir, toda una inspiración. Kumar se considera un afortunado y quiere que otros niños y niñas también puedan disfrutar de la oportunidad que a él se le concedió hace muchos años. “Me siento feliz de poder correr junto a Juan Manuel con los corredores de España. Además, he mantenido contacto con algunos de ellos a través de Facebook y WhatsApp. Para mí es muy interesante”, concluye.

Mientras Praveen es corredor y participante de esta iniciativa solidaria, otros como Srividya –apadrinada gracias a la segunda edición- sueñan con serlo cuando sean mayores. Todos esperan con ilusión la llegada de la AUM y de los corredores españoles hacia los que sienten especial gratitud.

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