EL EQUIPO DE TENERIFE, PROMOTOR DE LA AUM

“Fui a ayudar y fui yo la que regresó enriquecida. La gente de Anantapur es maravillosa, tienen una sonrisa permanente que demuestra que a pesar de vivir en unas condiciones que en España serían impensables, estar aquí es un regalo infinito”, así resume la atleta canaria Pili Ramos, su experiencia en la pasada edición de la Ultramarathon Anantapur (AUM).

La AUM, un evento deportivo que une a deportistas por una causa solidaria, celebrará en enero su próxima edición. El recorrido comenzó hace tres años de la mano de Juan Manuel Viera, y fue el equipo tinerfeño de Canarias (formado por grandes del atletismo como Tere Linares, Basilio Labrador, Pili Ramos o Kenty Siverio) el que le acompañó el año pasado para promover la iniciativa.

Tere Linares lleva 31 años practicando atletismo. Fue internacional con la selección española en el Mundial de Sevilla de 1999, y pertenece a la División de Honor de atletismo. Es la capitana del equipo de Tenerife de la III AUM, y fue la que promovió la iniciativa ya el año pasado. “Somos un grupo muy unido, somos amigos, ellos me aportan su seguridad, y formamos un equipo solidario”, afirma.

Una de esas amigas es Pili Ramos, considerada la mejor fondista canaria de todos los tiempos. Es una deportista con 33 años de experiencia, sin embargo, no imaginaba lo que encontraría en la AUM. “Participar en la ultramaratón del año pasado fue un cambio de percepción total sobre mi idea del deporte. Sin duda, mi mejor premio y el que más me ha llenado desde un punto de vista emocional y humano”, explica.

Pero no fue la única que quedó impresionada, la experiencia marcó a todos los miembros del equipo. La Ultramaratón de Anantapur es una competición diferente, la participación tiene como meta colaborar para mejorar la vida de personas que verdaderamente lo necesitan, y al desarrollarse en la India, los corredores viven la experiencia solidaria de primera mano. “Me bastó el primer día para entender que el futuro es construcción, no podemos adivinarlo, pero sí mejorarlo, está en nuestras manos. La solidaridad no es realizar un acontecimiento puntual, ni un episodio de verano, sino un compromiso tenaz, el deporte es un buen embajador para ello”, dice otro miembro del equipo, Basilio Labrador, que ha sido en 19 ocasiones internacional con España en marcha atlética y obtuvo el quinto puesto en el Campeonato del Mundo de Stuttgart de 1993.

Para mí, apadrinar es darles vida, es comprometerte a ayudar a personas que de verdad lo necesitan”, cuenta Linares. Además de su pasión por el deporte, ahora este grupo de amigos comparte una implicación solidaria, porque todos ellos decidieron apadrinar a una niña o a un niño con la Fundación Vicente Ferrer al visitar Anantapur. Comprobaron que esa pequeña aportación supone un cambio real en el presente y futuro de las y los pequeños. Labrador apadrinó a una niña llamada Bavhani y cada carta que le envía desde la India es motivo de ilusión. “Es una alegría inmensa leer cosas tan bonitas, cómo narra situaciones preciosas de su escuela, su familia, cómo le ha cambiado la vida, eso no tiene precio. Apadrinar es ponerse en el lugar del otro”.

Queda cada vez menos para la próxima edición de la AUM y los integrantes del equipo tinerfeño sabían en el vuelo de regreso a España tras la II AUM que volverían a participar. Están impacientes por regresar a la India y volver a vivir experiencias tan enriquecedoras como las del año pasado. “Esperamos conseguir que se recauden más fondos y que haya más personas implicándose, además de disfrutar de Anantapur y de sus personas”, concluye Linares.